Diputados a escondidas

Por Rubén Alonso

Publicado originalmente el 10 de abril de 2017 en Milenio Jalisco.

Immanuel Kant lo decía en «La paz perpetua» (1795): «Son injustas todas las acciones que se refieren al derecho de otros hombres cuyos principios no soportan ser hechos públicos». Hoy, como en otros asuntos, podemos someter a este principio la ruta  que llevan legisladores federales, Ejecutivo federal y empresas de telecomunicaciones y radiodifusión con los Derechos de las Audiencias establecidos en la Constitución Política Mexicana como en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.

En febrero pasado entrarían en vigor los Lineamientos Generales sobre la Defensa de las Audiencias emitidos por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT – ver http://bit.ly/2oVzWI8); pero tanto el Senado como el Presidente de la República interpusieron controversias constitucionales antes la SCJN en contra de ello (¡que ellos mismos propusieron y aprobaron!) el último día del pasado enero (ver http://bit.ly/2oPadnZ y http://bit.ly/2oT836m), llevando al IFT a postergar la aplicación de los lineamientos en tanto la SCJN resolviera el caso (ver http://bit.ly/2oeBQDC). Algo positivo, pues un tercero dirimiría el asunto.

Sin embargo legisladores federales con iniciativas apostaron por la vía corta: reformar la ley y así dejar sin materia la controversia (ver http://bit.ly/2phsjes y http://bit.ly/2oVmUu5). Estas iniciativas fueron dictaminadas rápida y oscuramente por la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados la semana pasada (ver http://bit.ly/2phBMCi), restando que el dictamen llegue al Pleno para su discusión y eventual aprobación.

Es de notar que un asunto público, sobre derechos fundamentales de todos y todas, se aborde a escondidas, negando el acceso a los argumentos que permitirían un debate público sobre lo público. Ni la Cámara de Senadores ni la Presidencia de la República exhiben los textos de sus controversias; en el Congreso de la Unión no muestran el por qué de la premura de estos cambios; la industria de la radio y la televisión guarda un particular silencio mediático sobre un asunto crucial en su empresa, limitándose sólo a informar con notas escuetas como si fuere un reporte del tráfico vehicular.

Ante la reacción de organizaciones ciudadanas, como AMEDI ( ver http://bit.ly/2oPcrna), el albazo contra los derechos de las audiencias, la discusión del dictamen de reforma se pospuso, sin que la amenaza fraguada se diluya. En la misma tesitura, por ser derecho de las audiencias, está el derecho de réplica, por resolverse en la SCJN (ver http://bit.ly/2oVOffJ).

¿Qué esconden?